Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
¡Consiga ahora un bono de apuestas!

El largo camino de Dembélé para ser el mejor jugador del mundo

En el Théâtre du Châtelet de París, bajo los flashes de fotógrafos de todo el mundo, Ousmane Dembélé levantó el Balón de Oro 2025, un trofeo que corona al mejor jugador del mundo y que, en su caso, representa el clímax de una transformación personal y deportiva extraordinaria.    

El largo camino de Dembélé para ser el mejor jugador del mundo
Foto: Balón de oro

El delantero francés del Paris Saint-Germain se impuso en la votación de France Football y la UEFA, superando a rivales como Lamine Yamal y consolidándose como el sexto compatriota en lograrlo, tras leyendas como Zidane o Benzema. Con lágrimas en los ojos al recordar a su madre, Dembélé confesó que nunca había soñado con este premio, pero que su impacto en la temporada 2024-2025, con 35 goles y 16 asistencias en 53 partidos, lo había convertido en una realidad inevitable.  

El ascenso de Dembélé no fue un capricho del destino, sino el fruto de una madurez ganada a pulso. Hace apenas un año, su nombre apenas aparecía en los rankings de favoritos para el Balón de Oro, eclipsado por figuras como Mbappé o Haaland. Sin embargo, en un giro espectacular, lideró al PSG hacia un triplete continental que incluyó la primera Champions League de su historia, junto con la Ligue 1 y la Coupe de France. Hoy, a sus 28 años, Dembélé es el héroe no solo del PSG, sino de una gran afición de sitios de pronósticos deportivos con bonos sin depósito. Ha sido una apuesta fuerte de millones de personas que lo acompañan cada fin de semana por la televisión y por los sitios de ocio en línea. Sitios de apuestas deportivas que siguen al PSG han demostrado tener un buen desempeño en los últimos años.

Dembélé ha sido uno de los personajes más destacados del universo de los casinos en línea con apuestas deportivas. Para Erik King, un especialista del sector, "sus logros han sido un gran incentivo" para que más seguidores se sumen a la campaña del PSG desde plataformas de juego en línea.

Sus inicios humildes en Vernon

Ousmane Dembélé nació el 15 de mayo de 1997 en Vernon, una modesta localidad del norte de Francia con apenas 24.000 habitantes, donde el fútbol era más que un juego: era una vía de escape. En la temporada 2014-2015, Dembélé debutó con el primer equipo en la tercera división francesa, pero su explosión llegó un año después. Bajo la tutela de entrenadores que apostaron por su libertad ofensiva, jugó 26 partidos en Ligue 1, anotando 12 goles y repartiendo cinco asistencias.  

El salto al fútbol alemán

El verano de 2016 marcó el primer gran quiebre en la carrera de Dembélé. El Borussia Dortmund, ávido de talentos frescos tras la era Klopp, pagó 15 millones de euros por él, un monto modesto que pronto se revelaría como una ganga. Bajo las órdenes de Thomas Tuchel, Dembélé aterrizó en la Bundesliga como un huracán. Debutó en la Supercopa alemana contra el Bayern Munich, aunque en derrota, y rápidamente se adaptó al ritmo frenético del Signal Iduna Park.

Su primera temporada fue un torbellino: 10 goles y 21 asistencias en 49 partidos, números que lo catapultaron como el mejor debutante de la liga. El clímax llegó en la final de la DFB-Pokal, donde anotó el gol inaugural en la victoria 2-1 sobre el Eintracht Frankfurt, conquistando su primer título mayoritario. En Champions League, brilló con un gol y tres asistencias en la goleada 8-4 al Legia Varsovia, mostrando un desparpajo que recordaba a los grandes extremos alemanes.  

Las lesiones lo marginaron en el Barcelona

El fichaje por el Barcelona en agosto de 2017 fue el billete a la fama, pero también el comienzo de una travesía accidentada. Por 105 millones de euros iniciales, más variables, Dembélé llegó como el heredero designado de Neymar, en un club herido por la traición brasileña. Su debut fue prometedor: una asistencia en la goleada 5-0 al Espanyol. Sin embargo, solo diez días después, una rotura en el bíceps femoral lo dejó fuera tres meses, y una segunda lesión muscular lo remató.

Los años en el Camp Nou fueron un carrusel de altibajos. Ganó tres La Liga, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España, contribuyendo con chispazos de genialidad: goles clave en El Clásico o asistencias en remontadas épicas. Pero las lesiones crónicas lo convirtieron en un villano para parte de la afición. En 2020, una rotura del tendón de Aquiles lo marginó por nueve meses, y aunque regresó con fuerza en la Eurocopa 2021, su irregularidad lo mantuvo fuera de los rankings élite. 

El renacer en el PSG

La vuelta a Francia en 2023, al PSG por 50,4 millones de euros, parecía un paso atrás, pero resultó ser el catalizador de su resurgimiento. Con la salida de Mbappé al Real Madrid, Luis Enrique lo designó como el nuevo líder ofensivo, exigiéndole goles y egoísmo en el área. Dembélé respondió con creces. En su primera temporada, ganó la Ligue 1, la Coupe de France y el Trophée des Champions, marcando el gol decisivo en la final copera contra el Lyon.

Pero fue en 2024-2025 donde explotó: 33 goles y 15 asistencias en 49 apariciones, liderando la liga en ambos rubros y ganando el premio al Jugador del Año. Su transformación física y mental, inspirada en la paternidad y la fe, lo convirtió en un jugador completo: defendía con ferocidad, creaba espacios y finalizaba con frialdad. 

La conquista de la Champions

La temporada 2024-2025 fue un derroche de gloria colectiva para Dembélé y el PSG. En Ligue 1, su hat-trick contra el Brest y rachas goleadoras aseguraron el título con autoridad, rompiendo la hegemonía histórica del club. La Coupe de France cayó con facilidad, pero el verdadero trofeo llegó en Europa: la Champions League, el santo grial parisino. Dembélé, nombrado Jugador de la Temporada UEFA, anotó o asistió en los últimos seis partidos eliminatorios, culminando con dos asistencias en la final 5-0 contra el Inter de Milán.