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¿Cómo funciona el blindaje? La nueva regla que revoluciona LaLiga Fantasy

La nueva temporada de LaLiga Fantasy 25/26 llega con una funcionalidad que cambiará por completo la gestión de las plantillas: el blindaje. Una herramienta que permite a los managers proteger a uno de sus jugadores para evitar que sea clausulado por sus rivales. Pero más allá del simple gesto de activar una protección, su uso estratégico marcará diferencias desde el primer día.

¿Cómo funciona el blindaje? La nueva regla que revoluciona LaLiga Fantasy
Foto: Blindaje Fantasy

La funcionalidad, que ya está disponible dentro de la app, da acceso a una protección temporal para uno de los futbolistas del equipo. En el caso de los usuarios estándar, el blindaje dura 24 horas. Los usuarios premium, en cambio, disfrutarán de 48 horas de escudo para su jugador más preciado.

No es una protección permanente ni ilimitada. El blindaje puede activarse únicamente una vez por jornada, y solo durante la ventana comprendida entre el cierre de la jornada anterior y el inicio de la siguiente. Por tanto, los jueves y viernes marcarán las decisiones más delicadas de los managers fantasy.

En cuanto a la mecánica, el proceso es sencillo pero con matices. Solo se puede blindar a un jugador que tenga la cláusula abierta. Si el futbolista ya está protegido o tiene candado, no se podrá activar sobre él el escudo. Y aunque la activación es inmediata tras visualizar un anuncio, no es automática: hay que asegurarse de hacerlo en el momento preciso, especialmente si se busca que el efecto se mantenga justo hasta el cierre del mercado.

La nueva herramienta también abre un nuevo debate: ¿es mejor proteger o atacar? El blindaje introduce una capa extra de estrategia en las decisiones de los managers. Algunos optarán por proteger a sus estrellas —los Mbappé, Lamine Yamal o Vinicius—, mientras otros aprovecharán los 30-45 segundos que tarda el rival en activar su blindaje para lanzar un clausulazo a tiempo. La clave estará en la rapidez y en la anticipación.

Pero el blindaje no solo sirve para asegurar presencia en la jornada. En ligas donde el mercado se mueve rápido, puede utilizarse también para ganar tiempo en la revalorización de jugadores. Un futbolista en plena subida diaria puede mantenerse protegido mientras alcanza un precio mayor en el mercado, generando así más beneficios para el equipo. Una maniobra arriesgada, pero válida en contextos específicos.

El impacto del blindaje ya se siente en las ligas más competitivas. Los movimientos estratégicos se adelantan a los martes y miércoles, con los managers premium tomando decisiones decisivas antes que el resto. El mercado se acelera, la economía cobra aún más importancia y cada acción deja menos margen de error. La nueva funcionalidad no limita el juego; lo enriquece.

El mensaje es claro: el blindaje no elimina los clausulazos, pero obliga a pensar dos veces cada movimiento. En un ecosistema donde los errores se pagan caros y la planificación lo es todo, la gestión del tiempo y del riesgo será más determinante que nunca.