Los engranajes económicos que mueven al fútbol: La temporada en que LaLiga facturó más de 5.000 millones

Lejos de ser un deporte sin más, el fútbol tiene su propia economía, con complejidades que abarcan desde los derechos de televisión hasta experiencias premium, pasando por patrocinios, turismo deportivo, apuestas deportivas en sitios de juegos de casino con alto porcentaje de retorno y fichajes millonarios. 

Una facturación 3,2% más alta que el año anterior

Por segunda vez en su historia, LaLiga superó la barrera de los 5.000 millones de euros en ingresos totales normalizados (NTI), alcanzando los 5.048,7 millones, un 3,2% más que la temporada anterior. 

De acuerdo con los datos oficiales, el crecimiento viene impulsado por tres pilares principales: ingresos comerciales, recaudación por partidos y pagos de competiciones UEFA. Los tres conceptos marcaron máximos históricos en la última temporada, de ahí que el global haya sido tan bueno.

Los ingresos comerciales, que incluyen patrocinios, publicidad y merchandising, representaron 1.288,4 millones, con un incremento interanual del 7,4%. También destacó el apartado de taquillas y abonos, que alcanzó los 715,8 millones.

Las competiciones europeas también jugaron su parte, aportando 456,4 millones, en gran parte gracias al buen rendimiento de los equipos españoles, incluido un nuevo título del Real Madrid en la Champions League.

El negocio del estadio: público récord y mejores experiencias

La temporada 2023/24 marcó también un hito en cuanto a asistencia a los estadios, con 16 millones de espectadores, lo cual representa un 8,1% más que en 2018/19, que fue la última temporada con aforos completos antes de la pandemia. 

La ocupación media superó el 75%, a pesar de las obras en recintos como el Santiago Bernabéu o el Spotify Camp Nou.

En paralelo, los clubes han apostado por profesionalizar y sofisticar su oferta de hospitalidad y experiencias, tanto físicas como digitales. Nuevas tiendas, mejoras en la gastronomía y servicios VIP han comenzado a generar ingresos estructurales que seguirán creciendo en los próximos ejercicios.

Contención de costes: menos salarios, más eficiencia

Hay dos formas de que las cuentas cierren, gastar menos o ingresar más. Una de las novedades de este ciclo no viene del lado de los ingresos, sino de la evolución del gasto. Por primera vez desde la pandemia, los clubes han conseguido reducir de forma significativa el CPD (Coste de la Plantilla Deportiva), que incluye sueldos y amortización de fichajes. 

En total, este coste se situó en 2.911,1 millones, lo cual representa un 3,8% menos que la temporada anterior. Aquello es equivalente al 66% del NT más los beneficios por traspasos, ya por debajo del umbral del 70% recomendado por UEFA.

Al mismo tiempo, el informe indica que los gastos generales y estructurales crecieron, pero de forma controlada, en parte debido a la inflación, y en parte por el aumento de la actividad comercial y digital. Las aperturas de nuevas tiendas, propuestas de restauración y la internacionalización de las marcas también han impulsado esta partida.

Mercado de fichajes: menos volumen y más prudencia

Uno de los cambios estructurales más importantes es la evolución del mercado de traspasos. En 2023/24, los clubes ingresaron 644,9 millones por venta de jugadores, un 5,9% menos que el año anterior, y muy lejos del récord de 1.128,3 millones alcanzado en 2019/20.

La caída refleja una tendencia compartida en Europa, con una menor rotación de plantillas, menos inversión neta y mayor contención financiera. España se diferencia por haber adaptado su modelo rápidamente, compensando la caída de ingresos por ventas con un aumento en los ingresos recurrentes.

El equilibrio no entra en conflicto con la competitividad, sino más bien lo contrario, posiblemente porque los equipos tienen mayor continuidad y eso es beneficioso para el juego. Los clubes españoles ganaron el 60,5% de los títulos internacionales organizados por UEFA y FIFA desde la implementación del control financiero en 2013/14.

Un modelo de crecimiento apoyado en la inversión

Los datos muestran una tendencia de recuperación basada en fundamentos más sólidos, como aquellos referidos a menores gastos salariales, ingresos comerciales diversificados y una menor dependencia de operaciones extraordinarias. Por ejemplo, la venta de derechos futuros de crédito (solo 76 millones en 2023/24, frente a más de 800 millones en 2022/23).

El plan estratégico que involucra a 44 entidades, ha sido uno de los catalizadores de esta transformación, a través de LaLiga Impulsa, ha permitido financiar obras de infraestructura, digitalización de las operaciones de los clubes y expansión internacional. 

Gracias a esta estrategia, entidades deportivas como el Sevilla, el Betis y el Valencia han accedido por primera vez a financiación internacional con calificación de grado de inversión, diversificando sus fuentes de ingresos y reduciendo costes financieros.

A mediano plazo, se espera que esta apuesta se traduzca en mayores ingresos recurrentes y una estructura de costes más equilibrada, consolidando un ciclo virtuoso de desarrollo sostenible.