Los debutantes más letales del Real Madrid

Vestirse de blanco no siempre garantiza un impacto inmediato, pero algunos jugadores han aterrizado en el Santiago Bernabéu con la portería entre ceja y ceja. La historia del Real Madrid está repleta de grandes goleadores, pero solo unos pocos lograron dejar huella desde su primer curso. Aquí repasamos a los debutantes más prolíficos, aquellos que convirtieron su estreno en una declaración de intenciones.

Cristiano Ronaldo
Cristiano Ronaldo, sin discusión, encabeza la lista. El astro portugués llegó en el verano de 2009 procedente del Manchester United y no necesitó periodo de adaptación: cerró su primera temporada con 33 goles en Liga y un total de 37 en todas las competiciones, dejando claro que su fichaje era mucho más que una operación mediática. Su voracidad le convirtió en el pilar ofensivo del equipo desde el primer minuto y gran apuesta en el casino sin verificación de todo el mundo.
Otro nombre que merece mención especial es el de Ruud van Nistelrooy, que aterrizó en Chamartín en 2006. El holandés, fiel a su reputación, firmó 33 goles en su campaña de debut, siendo clave en la conquista del título liguero con Fabio Capello en el banquillo. Su instinto dentro del área le permitió encajar como un guante en el sistema del técnico italiano.
Más atrás en el tiempo, en la temporada 1989-90, Hugo Sánchez protagonizó una explosión goleadora descomunal. Aunque ya conocía la Liga española tras su paso por el Atlético, su primer curso completo como madridista le permitió alcanzar los 29 goles en Liga, compartiendo protagonismo con la Quinta del Buitre en uno de los equipos más ofensivos de la historia blanca.
En tiempos más recientes, Vinicius Jr. y Rodrygo Goes no tuvieron el impacto inmediato de los anteriores, pero mostraron destellos de su talento desde el inicio. Aun así, necesitaron algo más de tiempo para asentarse como piezas clave.
Kylian Mbappé
Ahora, con Kylian Mbappé en sus primeros compases como madridista, muchos miran al pasado para encontrar referencias. El francés ya ha dejado su sello con siete goles en sus nueve primeros partidos, cifras que invitan a pensar que pronto se sumará a este selecto grupo de debutantes de oro.
En el Real Madrid, marcar desde el primer día no es solo una cuestión de talento, sino de carácter. Y esos nombres lo demuestran.
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